Indudablemente al hablar de cajas de cartón hablamos de entes protectores diseñados para proteger aquello que contienen, aquello que, por su valor, debe ser protegido y debe llegar en perfecto estado a su destino, sea el aparador de una tienda o bien a las manos de su dueño final.
Sin embargo hay momentos en que las cajas de cartón cumplen una interesante función y es que a veces, se convierten en protección redundante de aquello que está en su interior (redundante quiere decir que repite una función que alguien más hace), esto quiere decir que además de la caja de cartón, hay un segunda caja que protege al objeto en cuestión.
Si, seguramente te estarás preguntando a qué nos referimos, bueno, en algunas ocasiones ciertos productos (DVDs, perfumes) van contenidos en sus propias cajas, algunas metalicas, otras en plástico, y sobre estas una segunda caja de cartón con el mismo color y diseño que la primera.
Las Cajas de Cartón como protección redundante
Y entonces para que la de cartón? Acaso no protege igual que la de metal o plástico? Evidentemente que el metal o plástico protegen mejor, sin embargo, aquí hay en juego un detalle crítico: la segunda caja es parte del producto, no será desechada y más bien será conservada por el cliente, valga reiterar, como parte del producto en sí.
Así que la caja de cartón exterior sirve para proteger a la segunda de forma que esta esté impecable cuando el cliente final disponga de ella. Sin rayones, sin daños de ninguna clase.
Por lo tanto, aunque parezca que la acción redunde en cuanto a proteger el producto final, la realidad es que la cubierta o caja de cartón, protege también el empaque el cual, como ya dijimos, es parte del mismo producto.
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