La principal característica del cartón es la facilidad con la que puede apilarse y acomodarse en prácticamente cualquier espacio. Así, el mayor beneficio de este material es su resistencia, la que dependerá del manejo que le brindemos, no sólo por cuestión estética sino para alargar su periodo de vida útil. Cabe destacar que lo más importante de las cajas de cartón es el momento en que se acomodan una sobre otra, pues los productos que van dentro requieren de la mayor protección.
Uno de los componentes fundamentales del cartón es la fibra de la que está hecho, porque la resistencia se relaciona directamente con ello. Si la fibra es virgen, es decir, si proviene de árboles, tendrá una longitud mayor y será más fuerte; por otro lado, cuando la fibra procede de cartón reciclado, es más corta debido a los procesos de reutilización a los que se somete. Cuando el cartón está elaborado con fibra virgen, durante su vida útil soporta todo el peso que lleva encima, respetando, claro está, la cantidad máxima de estiba. Asimismo, la superposición de varias capas de hojas de cartón de formas diferentes le confiere a la caja una resistencia superior a las que son simples. La resistencia aumenta con el grosor del cartón, el cual se mide en milímetros y se clasifica de la siguiente manera:
- Letra A: 4.2 – 4.8 mm
- Letra C:3.5 – 4.2 mm
- Letra B: 2.2 -3.5 mm
- Letra E: 1.14 – 2.2 mm
- Letra F: 0.75 – 1.14 mm
- Letra N: 0.5 – 0.75 mm
Existen otros métodos con los cuales se mide la resistencia del cartón; son muy útiles porque con ellos se determina cuántos kilogramos soportará el material.
- Compresión: una máquina aplica presión a dos caras opuestas de una caja. La deformación se mide en centímetros. Este método da una idea del trato que tendrá la caja durante su manejo, transporte y almacenamiento.
- Resistencia al mullen: se aplica al cartón una presión puntual creciente hasta que explota; se expresa en unidades de presión kg/cm2 o equivalentes.
- Resistencia a la compresión del borde: es la cantidad de fuerza que una pieza de ensayo soportará sin deformarse; su unidad es kN/m.
La finalidad de estas tres pruebas es crear o igualar las condiciones en las que se encontrará el cartón cuanto se utilice para embalar o se encuentre apilado. Es muy importante la manera en que se realizan, pues cualquier fallo en el corte de las piezas de ensayo o la baja calidad en las placas resultan en una baja estimación a la resistencia; esto disminuye la cantidad de piezas que se pueden colocar una sobre otra y la carga que se puede transportar en ellas.
Las condiciones del lugar donde será recibido también afectan la resistencia del cartón; este material se degradará más rápido en un ambiente húmedo, como la costa, que en uno más seco, como el norte del País. Se deben tener precauciones al transportarlo, pues cualquier trato brusco, como arrojarlo o apilarlo sin cuidado, pueden ocasionar abolladuras o golpes que mermen la calidad y la vida útil del cartón además de las consecuencias en el uso que se le de sea para cajas de cartón o exhibidores POP.
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