El día de muertos es una conmemoración que se celebra en diferentes partes de México el 2 de noviembre, en la que se cree que las almas de los muertos regresan para recordar los buenos momentos y deleitarse con sus platillos y bebidas predilectas.
Un hecho importante es que en se construyen altares con ofrendas y ornatos específicos en toda la República, para que nuestros difuntos tengan una estancia agradable; se realizan a través de niveles, que simbolizan las fases que debe recorrer el alma para llegar al mundo de los vivos; dichos niveles se realizan con cajas de cartón, forradas con papel de china y elementos muy simbólicos que a continuación explicaremos.
¿En qué consiste un altar de muertos?
Los altares de muerto representan la materialización de una tradición que se celebra de 50 formas diferentes, se cree que el alma del difunto regresa al mundo de los vivos para convivir con sus seres queridos y a reconfortarlos por la pérdida.
Dependiendo el significado que tenga en una región, pueblo o localidad, será el número de niveles que tendrá, por ejemplo, el de dos niveles es muy conocido, ya que simbolizan el cielo y la tierra; existen de tres niveles que añade el elemento del purgatorio, por su parte, el de 7 niveles representa los pasos que debe recorrer para llegar a este mundo.
Para elaborar un altar se necesitan elementos como: cajas de cartón para los niveles, papel de china liso y picado, así como tela blanca o negra para decorar, velas, pan de muerto, calaveritas de azúcar, flores de cempasúchil, fruta, copal, tequila, comida favorita del difunto, así como su fotografía, imágenes religiosas, sal, agua, golosinas, cruz de ceniza y una figura de xoloitzcuincle.
¿Cómo hago un altar de muertos?
Una vez que envolvemos las cajas de cartón con el papel de china morado y decoramos con cadenas de papel picado ya sea amarillas, negras o naranjas (representan la vida y la muerte) colocamos los siguientes elementos según los niveles del piso hacia arriba:
Nivel 7
Colocamos en el piso una cruz de flores de cempasúchil, que sirve como guía para que el ánima recuerde el camino recorrido, también ayuda que expíe sus culpas en caso de tenerlas pendientes
Nivel 6
Aquí se comienzan a utilizar cajas de cartón pequeñas en las que colocamos el copal en los extremos, que ahuyenta los malos espíritus y contribuye a la purificación; en medio colocamos licor que ayuda a recordar al visitante algunos recuerdos de su vida; cruz de ceniza que representa a las ánimas del purgatorio y ayuda que nuestro difunto salga de allí.
El xoloitzcuintle ayuda, en caso de que sea un niño, a tranquilizarlo, además de ser un fiel guía entre el mundo de los muertos y el de los vivos; finalmente colocamos veladoras que simbolizan la luz que sirven de guía para que el visitante encuentre el camino a casa.
Nivel 5
En los extremos de las cajas de cartón, colocamos las frutas, golosinas, comida favorita del difunto, así como agua que invita a la purificación y limpieza del camino recorrido, además calma su sed; en medio colocamos sal que también es un elemento purificador, sirve para evitar que el ánima no se corrompa en el camino, tanto de ida como de vuelta.
Nivel 4
Colocamos el pan de muerto que es una ofrenda que une a vivos y a muertos, ya que ambos la pueden consumir; al final decoramos con flores y velas.
Nivel 3
Se adorna con flores de cempasúchil, amarillas o naranjas, que simbolizan la tierra y ayudan a encontrar el camino de regreso a casa; también colocamos una hilera de tres calaveras de azúcar (aunque se pueden colocar en los demás niveles), las cuales significan la presencia de la muerte y la Santísima Trinidad; también colocamos objetos personales del difunto para que recuerde su estancia en el mundo de los vivos.
Nivel 2
Es el lugar en el que va el retrato de la persona o (personas) a quien se dedica la ofrenda, por lo general se decora con floreros en ambos lados.
Nivel 1
Se colocan imágenes religiosas, ya sean crucifijos, de vírgenes o santos y simbolizan las bendiciones celestiales tanto para vivos como muertos.
Riqueza cultural
Los altares de muerto son una conmemoración ancestral de la que debemos sentirnos orgullosos, ya que es una fiesta en la que participan todos los grupos étnicos, niños y adultos, vivos y muertos y que atrae a miles de turistas en todo el mundo. Además, interpreta de manera colorida y emotiva un acontecimiento que para otras culturas es lamentable: representa la esperanza de convivir con nuestros seres queridos aunque sea por una noche.
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