El título con que iniciamos nuestro artículo de hoy es muy interesante pues además de continuar con la temática de los banners publicitarios, también hacemos mención de su capacidad intrínseca de “hablar” y “vender” y es que nada hay mas certero que esto para definir este elemento (básico por cierto) de toda mezcla de marketing. Y vamos a explicarlo.

Como hemos dicho en anteriores artículos, los banners publicitarios son herramientas de marketing que tienen por función crear una expectativa a la vez que llevan o anuncian al visitante a un evento o locación aquello que en ese momento puede encontrar o bien aquello que puede encontrar en un futuro cercano. Esta doble labor es precisamente la que ha hecho que sean la herramienta perfecta para una variedad de lineas de negocio.

BANNERS TAN EFECTIVOS COMO LOS EXHIBIDORES DE CARTÓN

Todos en una variedad de ocasiones hemos acudido a una sala de cine y hemos observado, en una gran variedad de tamaños (siempre grandes eso si) banners de piso que no solo nos anuncian una película por estrenarse sino que incluso sirven para poder tomarse una fotografía y recordar aquel momento. Y aquí es donde comienza el trabajo de venta.

El banner habla. Sí. Habla. Habla porque nos dice que algo está por venir, que debemos estar atentos, que pronto podremos disfrutar de algo, sea una película, un nuevo almacén, un nuevo restaurante, un nuevo producto, etc. Y esa es la primera y crítica parte de su misión que lleva a cabo.

El banner vende. Sí. Vende. Vende porque al hacer notar que algo está por venir despierta el interés del público meta, y si se trata, por ejemplo, de una película, se puede generar ventas de boletos por anticipado a las funciones de estreno, o si es un nuevo producto se puede generar un pago anticipado para reservar las primeras unidades de un producto. Esta es pues, la segunda y crítica parte de su misión.

Sin embargo debemos tener claro que un banner publicitario no solo es capaz de vender a futuro. También lo puede hacer a presente. Muchas empresas, almacenes y puntos de venta utilizan banners publicitarios tanto como usan exhibidores de cartón, para anunciar ofertas o ventas de temporada lo que permite atraer potenciales compradores que de otra forma podrían no enterarse de lo que ocurre.

Y qué sucede cuando se trata de una convención o un evento donde están presentes otros competidores y es menester que nuestra marca resalte sobre todos ellos? Bueno, aquí es donde se hace más, pero mas critico, el uso de todas las herramientas de marketing de que podamos disponer (stands, exhibidores de cartón y por supuesto, banners en todos sus matices) para poder lograr ese fin. Y sí, desde luego que los banners son indispensables.

¿Porqué? Ya lo dijimos y explicamos. Los banners hablan y venden. Y cuando se trata de hablar, ninguna otra herramienta de la mezcla de marketing lo puede hacer mejor, y si lo que formamos es un conjunto uniforme de elementos que no solo lleven al potencial comprador a nosotros sino que también lo hagan parte de una experiencia inmersiva y unificada, habremos logrado un gran impacto que irá mas allá de lo que nosotros mismos podemos imaginar.

Para concluir debemos tener muy clara la importancia de esta herramienta y darle su justo valor además de comenzar a pensar en tener a nuestro servicio una empresa que sea capaz de darnos todos esos elementos que nuestra mezcla de marketing va requerir para que nuestra marca se quede graba indeleblemente en la mente del consumidor hoy y para siempre.

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