Cuando se pensó en el cartón como el material para fabricar cajas rígidas cuya misión crítica era la protección de un producto de valor comercial muchos llegaron a escandalizarse y pensar que aquella idea era una locura y que las perdidas por productos dañados iban a ser astronómicas. Sin embargo aquello no llegó a suceder y este material se convirtió en la solución perfecta para todo tipo de marcas y productos a nivel global y que permanece así hasta hoy día.

Pero que pasó cuando se habló de crear exhibidores de productos de este mismo material la reacción fue de nuevo la misma: el escándalo. Estaba bien que una simple caja pudiera soportar el peso de una sola unidad de producto debido a su configuración y sistema de armado, pero crear una estructura 100% de cartón que tuviera la responsabilidad de tener sobre si una cantidad determinada de productos era algo impensable.

Sin embargo lo que muchos no tomaron en cuenta es que en toda construcción, si se siguen las reglas normales de la física, de los controles de pesos y volúmenes, de resistencias y demás que se aplican a construcciones mayores como edificios y rascacielos, todo es posible, porque en realidad lo que permite poner un peso sobre otro peso no es precisamente el material sino el balance de la carga.

EL CARTÓN COMO MATERIAL PARA CAJAS RÍGIDAS Y EXHIBIDORES DE PRODUCTOS

La arquitectura es una gran ciencia que nos enseña a manejar precisamente los balances entre lo que esta debajo y el peso que se pretende poner encima y como este se debe distribuir para que la estructura permanezca y no se vea amenazada por ello. Lo hemos visto, como antes se dijo, en las grandes construcciones, donde, la única diferencia entre estas y un simple exhibidor es la escala a que se construye. Pero no podemos solo basarnos en las matemáticas y las ciencias exactas, también el material juega un papel preponderante en este sentido, el hecho de que se mencionara el cartón como material para esto y que la reacción fuera el escándalo estaba basada en una errónea percepción de la resistencia y forma de fabricación que tiene este material, y en el caso que nos atañe, se utiliza un cartón hecho de varias capas de material dentro de las cuales se ocupa un cartón de tipo rugoso que agrega resistencia al material y lo convierte en algo con una resistencia cercana a la madera pero con un costo considerablemente mas bajo.

Y este es el secreto en realidad que permite que podamos poner literalmente cualquier tipo y cantidad de producto en un exhibidor hecho de este material y que este mantenga su estabilidad estructural y permita tener sobre si lo que necesitemos.

Y a esto agregamos el factor durabilidad, ya dijimos que el cartón que se ocupa para estos menesteres es de alta resistencia, esto hace que puedan fabricarse en piezas y facilitar no solo su transporte sino también su armado y desmontaje según haga falta.

Esta resistencia proveída por las diversas capas de cartón que lo conforman permiten que puedan armarse y desarmarse muchas veces sin dañarse y así poder llevarse de un sitio a otro sea dentro del mismo punto de venta o bien a otro más apropiado. Al final, el resultado es el mismo, el cartón es el material por antonomasia para cajas rígidas y exhibidores de todo tipo de productos.

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