Las Cajas de Cartón son por mucho el contenedor ideal para todo tipo de producto, primero porque su bajo costo permite poderlas fabricas en masa y así poder empacar todo tipo de productos sin importar su número. También hay que decir que el cartón, aunque algunos piensen que es un material frágil en realidad es muy resistente y lo hay en diferentes tipos de grosor y resistencia por lo que los fabricantes pueden elegir el que se adapte de mejor manera a su producto.

Evidentemente tenemos que ver desde el punto de vista de cada marca el tipo de caja que requiere para su producto desde el punto de vista de calidad y de la idea que hay para la marca, por ejemplo, las cajas para bebidas alcohólicas ocupan un tipo de cartón que es tan fino como el tipo de impresión metalizada que requiere para resaltar la clase y distinción tanto de la marca como de la bebida en cuestión.

CAJAS DE CARTÓN QUE PERMITEN TOCAR EL PRODUCTO

Sin embargo hay una variedad en las cajas de cartón que es totalmente diferente a las que se conocen comúnmente y que tiene un objetivo muy interesante: dejar que el potencial cliente pueda entrar en contacto con el producto antes de comprarlo.  Este tipo de cajas se utiliza mucho para juguetes y ciertos aparatos electrónicos en los cuales se busca atraer la compra por medio del contacto con el producto.

La idea de este tipo de cajas es que el potencial comprador vea el producto tal cual es, y no solo se base en la fotografía que normalmente hay en la caja. Lógicamente no todas las cajas permiten hacer esto, sea porque son productos de consumo o porque el fabricante no desea que el producto sea tocado antes de ser comprado.

Y es precisamente esta parte la que también es importante comentar, pues cuando se quiere mostrar el producto pero no se quiere permitir al potencial comprador tocarlo, hay una variedad de cajas que tienen una suerte de “ventana” en la cual hay una tela, normalmente de vinilo, que es totalmente transparente y permite que se vea el producto pero que no se le pueda tocar.

Este tipo de empaque se utiliza mucho en botellas de licor que incluyen accesorios adicionales y que en su conjunto forman estuches de regalo. La idea es que el potencial comprador pueda ver las piezas que acompañan a la botella para comprobar su forma y diseño pero que no pueda tocarlas sea porque son finas o bien por seguridad del producto.

Este tipo de cajas también cuentan con una pestaña que tiene por objeto proteger la ventana (aunque esto no es muy usual) de forma que si la caja sufre algún golpe por el lado de esta, el producto no corra riesgo. Esta suerte de pestaña, hecha del mismo cartón que la caja le agrega a esta un toque de belleza y la hace llamativa al comprador.

En conclusión podemos decir que si la caja tiene la tarea de atraer al comprador con su diseño, aquellas que permiten que este pueda entrar en contacto o al menos ver el producto tal cual es, agregan un factor adicional a posibilidad de que el producto se venda.

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