Sin duda alguna el manejo de productos hoy día exige no solo el cuidado en el empaque del producto durante su transporte a la sala ventas sino también el cuidado para que el producto llegue al consumidor de forma constante.

No basta solo con tener un equipo de personas que se encargue de cerciorarse de que el producto se coloque en su sitio para que los consumidores lo vean, o utilizar exhibidores de cartón para ese fin. Porque no? Porque a veces no se cuenta con el espacio para poner exhibidores, recordemos que no todas las tiendas son iguales, especialmente si hablamos de las tiendas de esquina o de barrio las cuales tienen el espacio muy limitado y en las que los productos literalmente luchan por una posición donde llamar la atención.

Y es aquí donde entra este producto, las cajas exhibidoras, una mezcla entre exhibidor y caja de cartón en la cual la caja, además de proteger el producto también tiene la tarea de servir como su propio exhibidor y se puede colocar en la mayoría de espacios de forma que el producto no solo quede a la vista del consumidor sino que además esté al alcance de su mano.

Algo muy importante acerca de las cajas exhibidoras es que no pueden utilizarse para cualquier tipo de producto, de hecho es imperativo conocer qué tipo de producto se desea colocar pues una caja exhibidora está diseñada para productos ligeros como golosinas, o pequeños productos que no sobrepasen cierto peso, además parte de la idea es que sean productos que puedan colocarse en un mostrador o caja registradora y que además, con su diseño y colores llamen la atención del potencial comprador y le permitan tomar el producto para un pago inmediato.

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