No cabe duda que las cajas de cartón además de ser el modo preferido para proteger y transportar diversos productos también resultan siendo el juguete preferido de los niños más pequeños, y es que, qué niño no se ha imaginado que una simple caja de cartón es un fuerte militar o un castillo medieval? Y claro, como padres nos divierte ver cómo la imaginación de los niños vuela en esta clase de juegos. Sin embargo, hay precauciones que debemos tomar y este es el tema de hoy.
Cajas de cartón juguetes
Lo primero que debemos tener presente es no dejar ningún tipo de empaque dentro de la caja, especialmente las bolsas protectoras, pues estas, están diseñadas para proteger al vacío y al momento de contactar con aire tienden a sellar lo que pone en peligro de asfixia a un niño que pudiera cubrirse la cabeza con alguna de ellas.
Tampoco debemos dejar los soportes de duroport pues por el tipo de material tienen a desmoronarse en pequeños pedazos que un niño podría tratar de ingerir provocandose asfixia o intoxicación.
Idealmente, antes de permitir que los niños jueguen con las cajas debemos eliminar todo el empaque, y colocarlo en la basura, MUY ESPECIALMENTE la protección de duroport que viene en forma de frituras pues los niños no sabrán diferenciar estos de los comestibles con las consecuencias ya citadas.
Finalmente debemos revisar la caja para eliminar cualquier aditamento de soporte que pudiera estar presente como grapas o cinta adhesiva suelta que pudiera lastimarlos al entrar en contacto con ellos.
Las cajas de cartón son un motor para liberar la imaginación de los pequeños pero la obligación de velar porque sea una diversión sin peligro es responsabilidad de nosotros.
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