El visual merchandising es considerado un aliado útil pues ha mejorado infinidad de negocios a través de una metodología determinada, que a su vez, se compone de diversos elementos que inviten al comprador a entrar a la tienda para adquirir algún producto o permanecer en ella de manera que el objetivo es que la tienda venda a través de su imagen, permitiendo la comunicación con el público, incitándolo a la compra del producto; actualmente el visual merchandising apuesta por los diseños de escaparates novedosos y llamativos, de tal suerte que un buen escaparate es el que logra que los clientes se detengan a verlo y analicen el producto que se les vende y se origine en ellos la sensación de adquirirlo, en este sentido, los principales elementos físicos de esta metodología son el escaparate, la vitrina, iluminación, maniquies y cajas de cartón.

Escaparate: Funge como envoltorio de un producto pero utilizado en una tienda y es considerado un medio muy importante entre comunicación, cliente- tienda[1], en el que se muestran los productos que se venden junto con los elementos de diseño. Los escaparates se clasifican según su fondo, por ejemplo, los abiertos no tienen ningún tipo de fondo y por lo tanto permiten ver el interior de la tienda, y los escaparates cerrados tienen un fondo que no deja ver el interior de la tienda y requieren mayor elaboración y decoración, permitiendo crear un entorno más elegante.

Vitrina: Es importante que el establecimiento funcione como una presentación o exhibición, de forma que el interior o exterior de las tiendas se ofrezca el producto a través del acomodo estratégico de anuncios, ofertas y variedades de productos, además de mobiliario, espacio, persona que ofrece el producto, tecnología, animaciones, entre otras cosas que optimizan el objetivo.

Iluminación: Es un elemento que debe cuidarse, ya que puede modificar la percepción del espacio, a través de la temperatura, el brillo e intensidad, provocando que el consumidor quiera comprar; en algunos establecimientos se ofrece el producto a través de un exhibidor de cartón que se colocan estratégicamente iluminados, destacando unos productos frente a otros, ayudando al comerciante en caso de excedente a optimizar el proceso de venta. La iluminación ayuda a generar percepciones en los consumidores con respecto al establecimiento.

Maniquíes: Son figuras articuladas de tamaño natural, usadas para exhibir generalmente ropa en el escaparate o en el interior del establecimiento; son estratégicos por que venden el producto en silencio, por lo que se han implementado para la dinámica de venta en los escaparates, dependiendo el diseño; cuando aunado a una buena iluminación y ubicación, el maniquí funge como un fuerte aliado de marketing.

Cajas de cartón: El primer elemento que influye en la circulación de los clientes es la entrada y las cajas de cartón, por lo que lo más recomendable es ubicar la puerta de entrada a la derecha del establecimiento y las cajas a la izquierda, ya que el cliente suele comprar en sentido contrario a las agujas del reloj, dando paso a un itinerario más amplio. Las cajas de cartón deben posicionarse según el objetivo mercadológico, por ejemplo, demostración, ventas, realzar un producto  o por mera decoración

Con la implementación de publicidad en diversos medios como televisión e internet, en los que se recrean espacios de venta con horizontes más amplios: playas, montañas. Ciudades, etc.

Elizabeth Pérez

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