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De la publicidad a la Caja de mi Producto

Una mezcla de marketing se refiere al conjunto de herramientas de mercadeo que se pueden y deben utilizar para lograr que un producto llegue al gusto del consumidor y por ende se logren generar las ventas que las empresas buscan y desean. Los elementos que hoy día, en pleno siglo XXI se pueden utilizar son radio, televisión, internet (incluyendo y de manera preponderante, las redes sociales), medios impresos (periódicos, publicidad impresa en las calles) los cuales lógicamente deben estar unificados en imagen y concepto.

Cajas de cartón

Sin embargo hay un elemento que desde hace algunos años ya se ido agregando a todos estos y son, aunque no parezca creíble, las cajas de cartón en que se empacan los productos, sin importar su tipo, esto se debe a que la competencia ha crecido de forma impresionante y el tamaño de las tiendas de autoservicio donde estos se venden también, lo que da paso a largas y enormes góndolas donde si un producto no destaca literalmente desaparece entre los demás.

LAS CAJAS DE CARTÓN COMO INSTRUMENTO DE VENTA

Tal cual dice el anterior título las cajas de cartón en se empacan los productos se han convertido en lo que podría ser tanto en la última como en ciertos casos la primera línea en el proceso de venta, en el caso que nos atañe en esta ocasión hablamos de cuando son la última línea en el proceso luego de todo el trabajo de la campaña publicitaria. Al inicio de este artículo dijimos que todos los elementos de la mezcla de marketing deben estar unificados en imagen y concepto, bueno, en este siglo XXI esto incluye a la caja en que el producto está empacado.

Cajas de cartón
Esto se debe a que la caja debe llamar la atención del potencial comprador desde la góndola y además recordarle lo que ha visto en la parte visual de la campaña (impresos, audiovisuales, etc.) y así pueda amarrar la idea que estos le transmitieron y por tanto pueda completarse el proceso de compra. Sin duda esto parecerá raro para algunos o comenzará a hacer que otros entiendan lo que ocurre. Hace algunos años las cajas en que se empacaban los productos solían ser sosas y sin ningún tipo de adorno. Hoy día todo eso ha cambiado.

La razón es que la primera línea de la mezcla de marketing, esto es los impresos, los audiovisuales, transmiten una imagen, un concepto que se ata al producto y con el cual el potencial comprador se debe identificar si esperamos que lo adquiera, una vez esto se logra y el potencial cliente se identifica con el producto y el concepto, la caja tiene la tarea crítica de que, al momento en que este se enfrenta a ella, la imagen y el concepto le recuerden lo que el audiovisual y los impresos antes le transmitieron.

Por eso es crítico que, en el caso por ejemplo de las bebidas alcohólicas, si la campaña transmite un sentimiento de clase y distinción, será crítico y preciso que la caja en que está empacada la botella transmita (en su forma, textura y colores) esos mismos sentimientos los cuales la ataran al concepto universal que la campaña quiere transmitir, si esto no sucede, todo lo hecho por la publicidad se viene a tierra y de ahí lo crítico de que el punto final del camino tenga las mismas características de donde comenzó.