Un empaque, una compra
Muchos empresarios pueden pensar que el producto y su rendimiento es más importante que su aspecto, sin embargo, el envase puede desempeñar un papel fundamental a la hora de persuadir a un futuro cliente y lograr optimizar las ventas. El propósito fundamental del embalaje es proteger el producto durante el transporte y la exposición en un punto de venta, y dependiendo el tipo de material, como por ejemplo cajas de cartón, deberá ser del tamaño adecuado.
Para que un empaque (sean cajas de cartón o similares) sea atractivo a la vista, en primer lugar se debe tomar en cuenta la forma y tamaño del producto, por ejemplo, para alimentos deberá tener un amplio espacio para oxigenación, en sopas tendrá un recipiente y un envase, mientras que para manzanas basta embalaje para transporte.
La forma en la que el producto está empacado puede ser lo que atraiga al consumidor, por esta razón, la empresa debe realizar una amplia investigación junto con el equipo de marketing para realizar combinaciones de colores, diseños, mensajes publicitarios que contengan una promoción o cuenten una historia; dejar un espacio para información adicional de producto, en el caso de comida, información nutrimental, o que contengan la misión o visión de la empresa, correo electrónico, teléfonos o manera de contactar con la marca.
Existe una frase en mercadotecnia que dice: “el producto no sólo tiene que ser bueno, sino parecer bueno”, es una de las razones por las que la marca Apple, cuando Steve Jobs era su CEO decidió hacer de la caja del iPod así como del iPhone una de las mejores experiencias de compra para los usuarios, de forma que desde que se adquiere un producto de esta marca, las personas saben que desde el empaque se trabaja calidad.
Más artículos de cartón como exhibidores de cartón y pop displays sirven para persuadir a los clientes en campañas publicitarias; pero los empaques se utilizan diariamente, por lo tanto deben seguir una serie de normativas vigentes para empaques de la industria o sector del producto a empacar, en estos artículos se deben pensar en los deseos y expectativas de los consumidores respecto a la marca y cómo les gustaría que el producto llegue a sus manos, además es una oportunidad para diferenciarse de la competencia; finalmente la funcionalidad del envase puede ser el elemento que facilite al canal de distribución el trabajo, puesto que tiene elementos esenciales: fácil de transportar, almacenar y manipular.
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